El desarrollo de la región sigue con grandes inversiones en infraestructura, como lo demuestra la construcción del Acueducto Regional del Norte, una obra que beneficiará a los municipios del occidente del departamento y contribuirá a mejorar la calidad de vida de los atlanticenses. Con una inversión de $205.000 millones y un avance del 45%, este proyecto promete transformar la zona costera y rural del Atlántico, brindando un suministro de agua potable eficiente y sostenible para una población en constante crecimiento.
El gobernador Eduardo Verano destacó que, una vez en operación, el Acueducto Regional del Norte optimizará el suministro de agua en los municipios de Piojó, Usiacurí, Juan de Acosta, y Tubará, mejorando la calidad de vida de los habitantes y favoreciendo el crecimiento de los proyectos turísticos en la región, como los de las playas rurales. Además, la obra permitirá abastecer el 100% del Acueducto Costero, que presta servicio a Galapa, Puerto Colombia, Soledad y parte del Distrito de Barranquilla.
Con una infraestructura moderna que incluye un muelle fijo de captación en el río Magdalena, una planta de tratamiento con capacidad de 900 litros por segundo y más de siete kilómetros de tuberías, la obra está diseñada para garantizar el abastecimiento de agua potable en la región costera y la zona occidente del departamento. También permitirá la mejora en la calidad del agua y contribuirá a solucionar la problemática de ‘cuña marina’ que afecta la potabilidad en épocas de sequía.
La secretaria de Agua Potable y Saneamiento Básico Departamental, Lady Ospina, resaltó el compromiso de la Gobernación del Atlántico en el desarrollo de una infraestructura robusta que cubra las necesidades de una población en crecimiento. A través de la integración del Acueducto Regional del Norte con el Acueducto Costero, se espera impulsar aún más el desarrollo económico y turístico de la región.
Este proyecto, que se encuentra en pleno proceso de construcción en el Gran Malecón de Barranquilla, se finalizará a finales de 2025 y está destinado a ser un motor clave para el futuro económico del Atlántico.