- Tres ejemplos de trabajo social por la preservación del medio ambiente presentará la Gobernación del Atlántico en la COP16 que se celebrará en Cali entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre próximo.
La COP16, cumbre mundial del medio ambiente, que tiene como sede Colombia, es el escenario oportuno para que las mujeres, comprometidas con la defensa del territorio y la vida, ratifiquen su papel fundamental de ser ejes del desarrollo de las comunidades del país.
250 mujeres provenientes de las diferentes regiones del territorio colombiano que durante dos días, 4 y 5 de septiembre, participaron en la cumbre nacional celebrada en la Universidad Autónoma del Caribe, por convocatoria del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
“Desde la Gobernación del Atlántico estamos profundamente comprometidos con la igualdad de género y con la visibilización del papel esencial que desempeñan las mujeres como cuidadoras del medio ambiente y como ejes fundamentales de nuestras comunidades. Este evento marca un hito crucial en la ruta hacia la COP16, donde las voces de las mujeres colombianas deben y serán escuchadas”, aseguró el mandatario en su exhortación.
El evento mundial que se llevará a cabo en Cali, entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre próximo, reunirá experiencias y saberes que son la base para actualizar el Plan de Acción de Biodiversidad del país, con aportes de las mujeres.
“Quiero reiterar que nuestra administración está 100 % comprometida con la implementación de políticas públicas que superen las brechas de género y que promuevan una participación efectiva de las mujeres en todos los niveles. Sabemos que solo a través de una verdadera equidad, podremos construir un futuro sostenible, donde el uso y conservación de nuestros recursos naturales se realice con justicia y respeto a la diversidad”, manifestó el mandatario.
Verano destacó tres experiencias que expondrán las mujeres del Atlántico en la COP16, las cuales se han venido desarrollando en articulación con la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA, como un planta procesadora de la taruya en el Embalse del Guájaro que viene beneficiando a 60 familias de pescadores de Aguada de Pablo y La Peña, en Sabanalarga.
“Esta iniciativa busca mitigar la problemática de alta proliferación de esa planta invasora en los cuerpos de agua y logran transformar a su vez la creación de productos que luego son comercializados y se ha convertido en una fuente de ingresos para la familia que antes solo vivían de la pesca”, explicó.
Destacó como segundo proyecto, Mujeres de las Comunidades Étnicas, con el que se vienen fortaleciendo los consejos comunitarios afro del departamento para la conservación y salvaguarda de saberes y de prácticas tradicionales en los municipios de Manatí, Repelón, Luruaco, Palmar de Varela, Juan de Acosta, Piojó y Santa Lucía.
Y el tercer proyecto es la Escuela Regional del Liderazgo Ambiental, en la que ya se han certificado a 300 mujeres como gestoras urbanas del medio ambiente, a partir de 5 diplomados: gestores ambientales, gestores ambientales urbanos en economía circular, gestores ambientales urbanos en sistemas marítimos y costeros y gestores del medio ambiente.
Sobre la participación de las mujeres en el Atlántico en programas relacionados con el medio ambiente, la Secretaria de la Mujer departamental, María Lourdes Dávila Márquez, anotó que son las verdaderas cuidadoras de la biodiversidad.
“Muchas de estas mujeres, guardianas y protectoras de todo lo que tiene que ver con la vida y con la naturaleza, también se han enfrentado a múltiples desafíos, tales como la violencia, los estereotipos de género que ponen en riesgo todas aquellas prácticas agrícolas, todo el cuidado de nuestro planeta tierra, todos los secretos y todos los cuidados que siempre tienen para proteger la vida y nuestro ecosistema y nuestra biodiversidad”, señaló la funcionaria.
Dávila resaltó la trascendencia de la cumbre nacional de mujeres celebrada en Barranquilla porque ratifica el papel que han venido desarrollando como guardianas protectoras y cuidadoras de la naturaleza. en sus entornos de convivencia.
El cierre de la cumbre estuvo a cargo de la ministra de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad González, luego de oír el balance de las 12 lideresas de igual número de mesas de trabajo de los días del encuentro nacional, y las invitó a no declinar e ir mucho más allá en lucha por la vida, la paz y la biodiversidad.
“Que este Plan Nacional de Biodiversidad que se presentará en la COP16 no sea un ejercicio teórico, ni un ejercicio de política pública, sino que de fondo refleje de forma tan precisa y contundente a este país que es simultáneamente Caribe, Andino, Pacífico, Orinoco y Amazónico que recoge, en esta esquina de Sudamérica, todos los ecosistemas del continente, se vuelva una correa de transmisión de la vida”, precisó la ministra.
Agregó que la cumbre mundial les permitirá visibilizar la diversidad cultural de saberes, de experiencias, de mestizajes, de un proceso histórico doloroso e injusto, pero también la resiliencia persistente y arraigada, que es fundamental para su futuro.