En una histórica sesión plenaria de la COP16 en la Zona Azul, 196 países miembros aprobaron la versión final del programa de trabajo del artículo 8J, que establece lineamientos para la participación activa de los pueblos indígenas y comunidades locales en la conservación de la biodiversidad hasta 2030. Además, se creó un nuevo órgano subsidiario para fortalecer su influencia en la toma de decisiones. Este hito marca un avance significativo en el reconocimiento de las contribuciones de los pueblos indígenas, afrodescendientes y campesinos al cuidado y uso sostenible de la naturaleza, integrando por primera vez el rol de los afrodescendientes dentro del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB).
El ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes de Colombia, Juan David Correa, enfatizó la relevancia del enfoque “biocultural” como eje central de esta COP. “Biocultural es el tema que queremos dejar en esta COP como un principio, una nueva forma de entender que la cultura y la naturaleza están entrelazadas”, afirmó el ministro Correa. Este enfoque busca consolidar una paz sostenible entre la humanidad y la naturaleza.
La representación de Colombia en la COP16 contó con la participación del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, en coordinación con la Vicepresidencia de la República, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Esta delegación, liderada por Colombia, fue fundamental en las negociaciones que lograron incluir temas clave para la protección de la biodiversidad y el reconocimiento de los conocimientos ancestrales de las comunidades locales.
Avances Clave en el Artículo 8J
Entre los puntos destacados de esta resolución se incluye la creación del Órgano Subsidiario del artículo 8J (SB8J), que será una instancia permanente encargada de supervisar y ejecutar el plan de trabajo del artículo. Este órgano otorgará a los pueblos indígenas y comunidades locales una mayor capacidad política y acceso a recursos internacionales, impulsando su rol en la gestión y conservación de la biodiversidad.
Camila Paz Romero, vocera indígena en la plenaria, celebró este logro: “Este nuevo órgano subsidiario es un referente mundial en el que las partes reconocen la necesidad de nuestra participación efectiva para cumplir los objetivos de conservación global.”
Reconocimiento a los Afrodescendientes y Enfoque Biocultural
Otro de los avances significativos fue el reconocimiento de los afrodescendientes como actores esenciales en la protección de la biodiversidad. Esta inclusión, fruto de una propuesta liderada conjuntamente por Colombia y Brasil, permitirá que las comunidades afrodescendientes accedan a financiamiento internacional para iniciativas de conservación y desarrollo sostenible.
Además, el plan de trabajo prioriza el programa conjunto de trabajo sobre los vínculos entre la diversidad biológica y cultural, alineado con el Plan Nacional de Cultura 2024-2038 de Colombia. Nigel Crawhall, jefe de la sección de saberes locales de la Unesco, destacó: “Colombia está tomando un rol global al promover una protección de la tierra que avance con la cultura como elemento clave.”
Hacia Nuevas Alianzas Estratégicas
La implementación del artículo 8J abre la puerta a futuras alianzas con organismos multilaterales para fortalecer la cooperación técnica y financiera en beneficio de los saberes ancestrales y sistemas culturales de Colombia. Estos logros consolidan a la COP16 como una cumbre histórica que integra profundamente la diversidad cultural y biológica, y sienta bases sólidas para una cooperación sostenible a nivel mundial.