En una ceremonia solemne celebrada en la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro otorgó la Orden de Boyacá, en el grado de Caballero, a cinco exmagistrados de la Corte Suprema de Justicia. Este reconocimiento destaca su valentía y compromiso al liderar investigaciones clave contra el narcotráfico y la parapolítica, durante una de las épocas más complejas para la justicia en Colombia.
Entre los homenajeados se encuentran los expresidentes de la Corte César Julio Valencia Copete y Augusto Ibáñez Guzmán, así como los exmagistrados María del Rosario González, Álvaro Orlando Pérez Pinzón y Sigifredo de Jesús Espinosa Pérez. Su labor, que llevó al encarcelamiento de casi el 30% del Congreso en el gobierno de Álvaro Uribe, fue exaltada por “mantener la independencia judicial frente a amenazas y presiones”.
En su discurso, el presidente Petro subrayó la relevancia de esta distinción, afirmando que los magistrados reconocidos defendieron la justicia en un contexto de riesgos personales y familiares. “Estos hombres y mujeres supieron hacer justicia y enfrentar una gobernanza marcada por el paramilitarismo y la corrupción”, señaló, vinculando su actuación al fortalecimiento de la democracia en Colombia. La ceremonia, planeada desde meses atrás, también buscó destacar la trascendencia histórica de la Orden de Boyacá como símbolo de emancipación y lucha. Petro enmarcó el reconocimiento como un homenaje a quienes, con su labor, sembraron esperanza en una época de incertidumbre, recordando que el legado de estos magistrados continúa siendo ejemplo de integridad y fortaleza institucional.